¡Hola a todas!
Hace tiempo que vengo pensando en este post. Y por fin ha
llegado el día en el que vamos a compartir con vosotras el Kit Básico de la
perfecta Marypontingues.
Hacer una crema casera no es difícil, incluso para aquellas
que piensan que un cosmético es un tío que estudia los planetas, pero hay que
ser muy cuidadosas y prudentes en la manipulación de los utensilios y los
ingredientes. Las ventajas de fabricar nuestras propias cremas son muchas porque las
marcas necesitan añadir a los cosméticos algunos ingredientes que nosotras
podremos obviar tales como:
Conservantes: para que el producto sea lo más duradero
posible. Hay que tener en cuenta que se fabrican numerosos lotes que se venden
a años vista y cuando abras tu
crema debe estar en perfecto estado. A partir del momento de la apertura es probable que se indique que el tiempo de consumo es de unos seis meses aproximadamente y para ello las marcas añaden varios conservantes a un mismo cosmético. Incluso algunas en las que se contabilizan
hasta 7 conservantes diferentes.
Texturizantes:
la textura de un cosmético es muy importante para una marca. Las clientas
exigimos diferentes texturas para diferentes usos cosméticos: mousse, sérum,
crema facial, corporal, etcétera, muchas veces sin saber que esto requiere del
uso de compuestos que no son siempre totalmente inocuos. Se suelen utilizar en estos casos siliconas, parafinas y celulosas que no siempre es lo mas
natural; aunque no estemos hablando de daño, es preferible el uso de
texturizantes vegetales como caolin, karité, lanolina, polvo de algas, polvo micronizado de
arroz/avena etcétera.
Fragancias: Los mismo que pasa con los texturizantes. Quizá
no sean imprescindibles pero son agradables y las clientas exigimos que un
cosmético huela bien.
En la medida de lo posible, vamos a evitar esos ingredientes
que la piel no necesita y por eso, tampoco vamos a hacer lo que algunos blogs
aconsejan, a saber: hacerse con una crema hidratante “base” muy barata
(comprada en Lidl, Mercadona, Carrefour, etcétera) e ir añadiendo ingredientes
para “enriquecerla” Si pretendes enriquecer una crema, no tiene sentido que lo
hagas sobre una “base” repleta de parafinas, conservantes y demás ingredientes
innecesarios en el caso de una crema
natural.
Sin más dilación ni más rollo, vamos a lo que interesa:
Los utensilios básicos para creerte
una mini Helena Rubistein son:
Balanza de precisión de 1 gramo
Una
báscula digital de cocina es más que suficiente para el caso.
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Termómetro
Ahora
hay unos laser que son estupendos y no son caros. Os lo digo yo, que cuando
Marymadre lo recibió, Marypadre lo probó hasta con la fabada.
Son
estos de AQUÍ
|
Recipientes preferiblemente cristal o plástico grado alimentario En plan casero, funcionan estupendamente los envases de yogur de cristal |
Batidor a pilas de los que
se usan para espumar la leche.
Si
tienes uno en casa para la leche, compra otro para la crema, no vayas a
terminar tomando capuccino al ácido hialurónico…
|
Spray con alcohol al 70% para limpieza de utensilios |
Pipetas Pasteur
Para
añadir fragancias y aditivos líquidos. Parece algo sofisticado pero no son más
que cuentagotas y los hay de plástico en muchas farmacias y droguerías.
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Cucharillas de plástico o acero |
Tiras medidoras de PH
Las
encontraréis en algunas farmacias, droguerías o, si vivís alejadas del mundanal
ruido, además de felicitaros por ello os aconsejo que las busquéis en Internet.
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Envase para la crema
Debe ser un envase con tapa y no es importante que sea de
plástico o de cristal.
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Un cazo adecuado para hacer el baño maría. |
Antes de que termine la semana “Receta de vuestra primera
crema hidratante”
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