lunes, 27 de abril de 2015

¡Una manteca corporal que te hidratará hasta el pensamiento!



¡MANTECA PARA TU CUERPO SERRANO!

Soy una lover de la natación. 
La sincronizada no. he intentado sin descanso formar ese grácil arco que hacen las nadadoras con el pie fruncido y soy totalmente incapaz sin que un tironazo recorra toda mi planta, seguida de la pantorrilla, para acabar en la mismísima ingle.
Nado, sin más.
Esta afición me ha llevado a decidirme por la fotodepilación en todo mi cuerpo serrano. Uno de los pocos inconvenientes que le encuentro a este sistema es que entre sesión y sesión hay que afeitarse las piernas y, en mi caso, también las ingles (¡ay! Lo sé…)
Picor, irritación, un escozor demoníaco… qué os voy a contar…
En estas me encontraba cuando Mary Jabones madre, harta de tanto oírme renegar y rascarme cual camionero de la M-30 se puso a formularme una crema hidratante, de las de hidratarse pero bien.
El resultado sus maternales cuitas fue una manteca con una receta primorosa:



Como podéis ver, nada de agua, nada de parafinas y/o siliconas, ni conservantes, ni mucho menos testado con animales (a lo sumo, en esta animal que os escribe…)
La ausencia de agua nos facilita formular sin conservantes. Si evitamos el agua, mantenemos en producto en un lugar fresco y seco y lo consumimos en un periodo razonable de tiempo (uno o dos meses después de su fabricación) no debemos tener problemas con nuestras cremas artesanas.
Esta es una manteca semisólida que, al contacto con el calor corporal, se transforma en un untuoso y agradable aceite. Personalmente, prefiero aplicarla después de la ducha, antes del secado. El agua que queda sobre la piel ayuda a que se extienda de manera uniforme consiguiendo así un efecto suave y ligero de rápida absorción. Una vez se ha secado la piel, extiendo un poco más de manteca sobre las zonas más “problemáticas” aportando un extra de hidratación.
La sensación de hidratación se mantiene hasta la siguiente ducha, lo que no he conseguido ni con las cremas más pijas del mercado. Mis ingles están primorosas y puedo depilarme las veces que sea necesario sin sufrir los escozores de la muerte ni desear meter mis “partes pudientes” en nitrógeno líquido.
La crema, como no podía ser de otra forma, se llama “Mi niña suave” y desde luego, hace honor a su nombre.


jueves, 2 de abril de 2015

Aquí va la Primera!



Hola chicas, chicos, y cualquier mineral, animal o vegetal que se haya topado con este blog (o que haya entrado directamente obligado por mí…)
¡Aquí estamos las Marys y aquí nos quedamos!
Han sido unos meses de buscar, probar y pensar. Más probar que pensar y por esto mismo os hemos vuelto loquitas con tanto ir y venir de blogs, perfiles de Facebook y demás redes. Hasta que no tienes muy claro cómo funciona cada una y para qué puedes utilizarla, lo más seguro es que cometas infinitos errores que son difíciles de subsanar sin cortar por lo sano. Así que sin más preámbulos, os presento nuestro nuevo logo, y nuestro nuevo blog.
El por qué del nombre que hemos elegido “Jabonuras” creo que es más que obvio. Nuestros productos son alegres, divertidos, un punto locos, muy poéticos y hechos con infinito mimo y toneladas de amor del bueno.
La mayoría sabéis que esto es un proyectito minúsculo, compartido con mamá. Ella hace todo el trabajo: investiga, mezcla, estudia, y se pasa los días pensando jabones, cremas, recetas, procesos y aromas; y yo lo pruebo todo.
Jajajajaj! Bueno, también pienso llevar las redes y el blog y poner bonitos nuestros productos. O sea, el trabajo duro.
Todo eso es Jabonuras, todo eso y más somos nosotras (Mary, la auténtica y yo, quizá menos Mary pero más loca)
Y estamos encantadas de poder compartir esta ilusión con todos vosotros, aquí encontraréis todo lo que hacemos y algo de lo que hacen otros. Buenos blogs que visitar, recetas que nos han parecido estupendas, cosas curiosas, consejillos de belleza que “de verdá” te van a poner guapa y mucha risa, que de eso nunca es bastante.
Esperamos que hayáis llegado para quedaros.