¿INCI…? Eso qué eh lo que eh???
Muchas de vosotras es probable que ya lo sepáis. El mundo de
la cosmética goza de muy buena salud y mayor éxito, y a veces alucino de lo
bien informadas que están hoy en día las consumidoras.
Bueno, al lío:
INCI es la abreviatura de International “Nomenclature of Cosmetic
Ingredients” o, lo que es lo mismo, el sistema que se utiliza mundialmente para
nombrar los ingredientes cosméticos. El inglés es el idioma común para la
mayoría o, en algunos casos, el latín. Así, la Vitamina E pasa a denominarse
“Tocopherol” o el Aceite de girasol lo encontraremos bajo el exótico nombre de
“Helianthus Annuus SEED OIL”. Al hablar de INCI,
nos referimos a la etiqueta de los “Ingredientes” de los productos y debemos
saber que en primer lugar siempre aparecen los que se encuentran en mayor
cantidad.
Aquí os lo explico
un poco:
Ya veis que no
tiene más ciencia. Primero se reflejan los ingredientes que se encuentran en
mayor cantidad en el producto, y en adelante se enumeran de manera decreciente.
Lo que sí es un
gran hallazgo para moi es esta pagina
Aquí podéis
consultar los INCI de diversas maneras:
Por producto: se introduce
la marca del cosmético y la página nos da los resultados de todos los productos de dicha marca (los que posee su
base de datos). Sólo tenéis que clicar en el que os interese y aparecerá una
tabla con todos los ingredientes. Además, la tabla también refleja la función que cumple dicho ingrediente, su
posibilidad de producir acné e irritación y la “seguridad” de su uso en una
escala por colores.
Por ingrediente:
Esta es la menos útil de las funciones para nosotras, pobres mortales (que la
Química la llevamos a trancas y barrancas), por darnos –en algunos casos-
incluso pesos moleculares, nombres científicos y demás sobreinformación cuando
a nosotras lo que nos interesa es ¿me va a poner guapa? Fuera coñas, lo que sí
veo útil, en mi caso, es que los resultados también reflejan las funciones del
ingrediente (si es un emoliente, si un conservante, ajustador de PH,
antioxidante, etc)
Por producto
(introduciendo nosotras el INCI): Súper útil si el producto que buscas no está
en la base de datos de la página. Tampoco hay que introducirlo con un formato
concreto. Reconoce los ingredientes y los clasifica en la tabla que ya os he
comentado.
Todo este rollo se resume asín:
Como veis es una página muy completa y muy informativa. Es interesante
porque nos informa del riego potencial de que un ingrediente en concreto pueda
generar acné o resultarnos irritante, así como de la “peligrosidad” de algunos
conservantes. Los resultados que nos facilitan están extraídos de informes de
la FDA (Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos), el CIR (Cosmetic
Ingredient Review: un informe anual realizado por expertos que evalúa la
seguridad de los los ingredientes cosméticos. Y el Registro de Efectos
Tóxicos de Sustancias Químicas (RTECS)
También es cierto que esos “riesgos” dependen de diversos
parámetros: nuestro tipo de piel, si tenemos alguna alergia, el tiempo que
llevamos utilizando el producto, si lo usamos en combinación con otros, cómo lo
aplicamos, etc. Lo que es una realidad es que, hoy en día, los cosméticos se someten a un mogollón de
test de seguridad y deberíamos poder fiarnos de todos. Por mi parte, he
descubierto que los precios exorbitantes no aseguran un buen producto y que con
cuatro perrillas ¡puede una comprar unos “potis” de lo más cuquis!
Le echaré un vistazo a la página. Gracias, guapa!
ResponderEliminarVale la pena, ya verás. ;-)
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