lunes, 25 de enero de 2016

Cosmética handmade ¿Qué necesito?



¡Hola a todas!

Hace tiempo que vengo pensando en este post. Y por fin ha llegado el día en el que vamos a compartir con vosotras el Kit Básico de la perfecta Marypontingues.


Hacer una crema casera no es difícil, incluso para aquellas que piensan que un cosmético es un tío que estudia los planetas, pero hay que ser muy cuidadosas y prudentes en la manipulación de los utensilios y los ingredientes. Las ventajas de fabricar nuestras propias cremas son muchas porque las marcas necesitan añadir a los cosméticos algunos ingredientes que nosotras podremos obviar tales como: 


Conservantes: para que el producto sea lo más duradero posible. Hay que tener en cuenta que se fabrican numerosos lotes que se venden a años vista y cuando abras tu crema debe estar en perfecto estado. A partir del momento de la apertura es probable que se indique que el tiempo de consumo es de unos seis meses aproximadamente y para ello  las marcas añaden varios conservantes a un mismo cosmético. Incluso algunas en las que se contabilizan hasta 7 conservantes diferentes.


Texturizantes: la textura de un cosmético es muy importante para una marca. Las clientas exigimos diferentes texturas para diferentes usos cosméticos: mousse, sérum, crema facial, corporal, etcétera, muchas veces sin saber que esto requiere del uso de compuestos que no son siempre totalmente inocuos. Se suelen utilizar en estos casos siliconas, parafinas y celulosas que no siempre es lo mas natural; aunque no estemos hablando de daño, es preferible el uso de texturizantes vegetales como caolin, karité, lanolina, polvo de algas, polvo micronizado de arroz/avena etcétera.



Fragancias: Los mismo que pasa con los texturizantes. Quizá no sean imprescindibles pero son agradables y las clientas exigimos que un cosmético huela bien.


En la medida de lo posible, vamos a evitar esos ingredientes que la piel no necesita y por eso, tampoco vamos a hacer lo que algunos blogs aconsejan, a saber: hacerse con una crema hidratante “base” muy barata (comprada en Lidl, Mercadona, Carrefour, etcétera) e ir añadiendo ingredientes para “enriquecerla” Si pretendes enriquecer una crema, no tiene sentido que lo hagas sobre una “base” repleta de parafinas, conservantes y demás ingredientes innecesarios en el caso de una crema natural.

Sin más dilación ni más rollo, vamos a lo que interesa:

Los utensilios básicos para creerte una mini Helena Rubistein son:



Balanza de precisión de 1 gramo
Una báscula digital de cocina es más que suficiente para el caso.





Termómetro
Ahora hay unos laser que son estupendos y no son caros. Os lo digo yo, que cuando Marymadre lo recibió, Marypadre lo probó hasta con la fabada.

Son estos de AQUÍ





   Recipientes preferiblemente cristal o plástico  grado alimentario En plan casero, funcionan estupendamente los envases de yogur de cristal



Batidor a pilas de los que se usan para espumar la leche.
Si tienes uno en casa para la leche, compra otro para la crema, no vayas a terminar tomando capuccino al ácido hialurónico…



Spray con alcohol al 70% para limpieza de utensilios


  
Lengua repostera
Ese utensilio de cocina lo utilizaremos para transferir la crema al bote. Hay que utilizarla solo para este fin, es lo mismo que con todo, lo que es para cremita, es solo para cremita)


Pipetas Pasteur
Para añadir fragancias y aditivos líquidos. Parece algo sofisticado pero no son más que cuentagotas y los hay de plástico en muchas farmacias y droguerías.



Cucharillas  de plástico o acero



Tiras medidoras de PH
Las encontraréis en algunas farmacias, droguerías o, si vivís alejadas del mundanal ruido, además de felicitaros por ello os aconsejo que las busquéis en Internet.


Envase para la crema
Debe ser un envase con tapa y no es importante que sea de plástico o de cristal.



  
Un cazo adecuado para hacer el baño maría.







Como podéis ver, no se trata de ponerse un laboratorio para dividir el átomo ni clonar a George Clooney, con unas pocas cositas nada caras, mucha ilusión y ganas de aprender podremos hacer cositas muy interesantes. A partir de este post, os vamos a ir colgando recetas sencillas, paso a paso, para que no os perdáis en el marasmo de blogs que hablan sobre este tema. No es que nosotras seamos mejores, pero sí somos extremadamente prudentes y cuidadosas a la hora de elaborar nuestras cremas y esas son cualidades que no siempre vais a encontrar en muchos de esos blogs.


Antes de que termine la semana “Receta de vuestra primera crema hidratante”